Área Jurídico

Litigio Empresarial

En el área de Litigio Civil y Mercantil, nos preocupamos por asesorar a nuestros clientes en la prevención de riesgos y controversias; vinculados básicamente al ámbito empresarial, sin embargo, estamos preparados para proteger sus derechos e intereses de una manera responsable y oportuna en caso de litigio.

Contamos con amplia experiencia en toda clase de litigios, representando tanto al actor como al demandado ante Tribunales Federales y Locales.

El área de litigio colabora estrictamente con todas las áreas del despacho en la elaboración y revisión de contratos y en el análisis de otras operaciones mercantiles y financieras, proporcionando opiniones tendientes a buscar la mejor posición y la mayor seguridad del cliente en el cumplimiento de Obligaciones y para responder en el caso de posibles controversias.

Representamos a nuestros clientes en litigios de distinta naturaleza, tales como:

  • Juicios mercantiles ordinarios, ejecutivos, especiales

  • Juicios civiles ordinarios, ejecutivos, especiales

  • Juicios especiales hipotecarios

  • Juicios de arrendamiento inmobiliario

Además de los servicios tradicionales que se prestan en el área de litigio civil, mercantil, nuestro despacho ofrece a nuestros clientes una estrategia de Prevención y Solución de Controversias, dando prioridad a los métodos de prevención, con un esquema que no sólo involucra el proceso judicial. Con base en lo anterior, el litigio civil y mercantil será la última instancia, priorizando los siguientes servicios:

  • La revisión de contratos y convenios para detectar riesgos potenciales de controversias presentes o futuras

  • La revisión de las formas en que la empresa documenta sus títulos y operaciones de crédito

  • La revisión de litigios vigentes que tengan nuestros clientes para emitir una opinión objetiva en cuanto a la forma en que estos se han conducido y las expectativas del fallo para estar en posibilidades de sugerir la mejor forma de negociar o concluir los procesos de una manera más eficaz para el cliente; y

  • La revisión de actividades y/o situaciones de hecho que pudieran derivar en una controversia en perjuicio del cliente, para con ello recomendar la mejor forma de afrontar la contingencia; entre otros

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